Es un ave nocturna (Nyctibius Leucopterus), cuyo canto es tan triste, que cada vez que lo hace, pareciera que llora llamando a su madre al son de “Ay ay mama”, de ahí proviene su nombre.
Cuenta la leyenda que había una epidemia estaba atacando a la gente de una comunidad nativa. La madre de dos niños empezó a tener los primeros síntomas, por lo que opto por poner a salvo a sus hijos y alejarlos de esta epidemia.
Entonces los llevo muy lejos en el bosque, y encontrando una linda quebrada, con abundancia de peces y árboles frutales, ella decidió en dejarlos ahí.
Con gran pena los dejo, sabiendo que no los volvería a ver nunca jamás.
Ellos jugaron, comieron frutos y se bañaron en la quebradita, pero ya en la noche sintieron la falta de su madre.
Fue entonces cuando se pusieron a caminar en busca de su madre. Los dos hermanitos caminaron por horas, lo que no sabían era que solo estaban dando giros por el mismo camino, pues se hallaban perdidos en el monte.
Asustados en pena dijeron “¿Cómo no ser aves para poder volar donde se encuentra mama?”
Fue entonces que la luna se apiado de ellos y entre lagrimas bajo a ayudarlos.
Ustedes me han llamado, ¿cómo puedo ayudarlos?
Llévanos a ver nuestra mamita, yo se que ella te ha enviado – dijo uno de ellos.
Y entonces la luna les dio alas, transformándolos en dos aves muy hermosas que se confundían con el árbol en el que se había acurrucado.
Ellos volaron, pero cuando llegaron a su pueblo vieron que ya nadie vivía en el pueblo. Todos habían muerto.
Desde entonces no dejan de volar y volar, y cuando se posan en lo alto de un árbol, cansados de buscar a su madre, hacen oír su canto lastimero ayaymama… ayaymama… que significa, “madre, por que nos has abandonado”
Visita la Ciudad de tarapoto y explora la selva Peruana con Aventuras Tours Tarapoto!